La poesía de Miró

poesía sin palabras...

De todas formas, el amor...

MODIFICACIONES

Desde que esta con ella, el no ha podido tocar a otra mujer.
Las observa pasar y piensa a menudo en lo hermosas que son, en el jugo ambicioso y tentador de la trampa de los cuerpos, pero el deseo de acercar alguna de sus manos a ellas, o la sola idea de inmiscuirse de manera promiscua en sus sexos dulces, permanece aletargado.
Y es que no sabe si es a causa de su pelo ondulado o de la mirada intensa con la que lo observa al hablar. Lo cierto es que solo quiere abrazarse a sus piernas y llenarle la frente, la boca y el cuello de besos.
La contempla gesticular y se pregunta de que forma logrará, que ella pueda sentir que el sentimiento es verdadero.
Porque ella, no solo cree que el amor es cosa de infieles, sino que su gracia vulnerable perdura en la historia de dos personas, cuando el sentimiento es vivenciado unicamente por ellos mismos y en intima soledad.
El resto es solo basura rosa. Pasar el rato, perder el tiempo. Acostumbrarse. Solo eso. Así dice.

Desde que esta con él, ella cocina increíblemente bien. Todos los días la mesada de piedra calisa es una fiesta y la cama un manjar blanco.
Y no comprende en que punto fue que se vio entregada y enceguecida a la totalidad de sus encantos. A veces piensa que tal vez pueda perderlo, que seguro ha de perderlo, que otras mujeres llegarán a su vida, le ofreceran todos los pecados originales y el amor culminará su ciclo. Pero sabe , que mientras eso no suceda, estarán juntos para siempre, aunque siempre, no dure la eternidad...


DEFINICION DE AMOR

"El amor no es mas que eso."


PRIMER DÍA

- Hola, me presento, sos vos?
- Sí, si, hola, soy yo...


LA TEMPERATURA Y EL AMOR

Escurre la gasa blanca en el recipiente metálico de agua fría.
Sus labios permanecen morados pero ha de ser debido a la temperatura alta.
Ella le coloca el paño fresco en la frente con dulzura. Lo observa entreabrir lentamente los ojos.
Ahora toma un vaso de agua cristalina y sostiene su nuca para incorporarlo lentamente a una posición mas elevada.
El aspira pequeños sorbos y traga con pausas el lìquido transparente.
Ella vuelve a recostarlo deslizando su mano de entre su pelo con suavidad, casi como si abandonara un pichón de pájaro en un nido frágil de barro seco.
Lo aterriza en la almohada y le acomoda la sábanas de lino color crema. Lo observa y recuerda el primer día en que lo vio.
Y la invade un sentimiento indescriptible, imposible quizás, de explicarse con palabras.
Le acaricia la mejilla tibia y lo besa en la boca.
Él estira su brazo hasta rozar su mano cálida. Su piel de venas azules remarcadas. Los dedos se entrelazan y en un impulso unánime los secuestra ahora las ganas del mercurio al màximo.
Ella se desliza sobre su cuerpo con delicadeza. Sonríen a una distancia prudencial y breve. Se enferman. Se hacen uno. Y se funden entre la febrícula.



LA LLAMADA DEL AMOR

- Entonces que me decías...?
- Que te odio
-Yo también te odio
-Yo más
-No, de ninguna manera, yo más
-Yo te odio con toda mi alma
-También yo
-Nunca odie tanto a alguien
-Lo mismo digo
- Por eso, que sentido tiene ya
- Ninguno
- Por eso...
-Corta el teléfono
-Cortalo vos
-no vos...
-no, yo no, corta ahora
-cuando vos lo hagas
-lo haré
-te espero
-cortaste?
-no
-lo haré yo entonces
-si...
-dale
-bueno
-estoy esperando que lo hagas
-voy a hacerlo ahora mismo!
-si ...
-si ...
-porque no quiero volver a hablarte
-tampoco yo voy a hacerlo
-de verdad?
-de verdad
-entonces cortemos esta absurda comunicación ahora
-totalmente de acuerdo
-cuando quieras
-no, cuando vos quieras
-yo quiero ahora
-también yo
-espero
-corto
-corta
-si
-si,
- si, chau
- chau
- chau
-adiós
-...si, adiós
-... sí,adiós
-...adiós
- ...adiós
-...
-...
-...
-... ... ...
-...
-... ... ....
-...
-...
-...
-...
-...
-... ... .. . . . . .
- estas?
-sí,aca estoy...
- también yo...

Bajo el puente...

El puente sirve a veces de refugio.
La nariz estampada en el vidrio y los apenas cinco segundos del querer mirarlo todo.
Un cama en el medio de la tierra con frazada incluída. La mesa mas triste que haya existido jamás. Al menos pienso y me refugio también en lo absurdo. Quizás la lluvia no llegue a alcanzarlos. La sobremesa es al aire libre.
Que pasarà cuando llegue el invierno y no haya calefacción.
El cuerpo de un niño delgado permanece boca abajo descansando sobre una almohada sucia.
La mujer sostiene a un pequeño que apenas camina, y menos mal que lo sostiene porque el niño esta descalzo. Y puede cortarse. Y menos mal que lo sostiene porque el niño no tiene zapatos.
Es como una película de esas que llevan a uno a apagar la tele. Sin embargo quiero ver y empaparme de ellos.
No tienen intimidad puesto que todos podemos observarlos. Sus vidas son colectivas. Sin embargo nadie ha de ponerse en la piel que los recubre. Y los recubre también el polvo, y una capa espesa de microbios insolentes. De insectos que a su vez los inmuniza. Los inmuniza hasta impedirlos de sentir lástima propia.
Porque son sobrevivientes de la vida, y para la gente que lo acepta todo la fortaleza inhibe hasta las lágrimas.
Solo ver llegar el sol, bajar el sol y repetir la historia cada día sin reflexionar mucho acerca de todo o en relación a nada.
Y ahí los veo, aunque la autopista quede atrás y me encuentre en mi casa escribiendo este texto.
Siguen ahí.
Miràlos.
Velos.
Acerca tu nariz al vidrio.
Basta con deslizar el inicio de la nueve de julio y el simulacro de hogar habita el aire de moscas, y el hambre en los huesos. Pero el puente los contiene, los recubre al menos de la lluvia.
Ese es mi consuelo. Consuelo de tontos si los hay.
Asi pasa la vida, día tras día. Todos los vemos. Las bolsas revueltas. La pobreza como una imagen típica turistica y porteña. Ahí estan, llorando el tiempo sin sal y aprovechando lo que la vida les dió.
Una casa sin paredes.
Al menos de noche pueden verse las estrellas y las flores soñadoras de los palos borrachos, y cuando es época, el color lavanda del jacarandá. Y lo esencial, esta y por única vez, es visible a los ojos.
Pero el corazón no funciona a pesar de que todos lo vemos.
Tenemos infartos masivos, se nos paralizan los brazos produciendo inmovilidad absoluta.
El corazón no funciona, no siente.
Porque es más fácil no sentir.
Porque asusta la sola idea de ser parte.
De enfrentarse a lo que nos podría haber tocado.
Porque no fuimos educados para rescatar.
Porque el lema es salvese quien pueda.
Porque la palabra pobreza es pecado.
Entonces la ahorta se nos contrae y el corazón no bombea sangre. Porque asusta la sola imagen.
Porque no es ficción. Porque es mas real que en la tele, y porque su techo es apenas nuestro suelo.
Y están ahí abajo.
Y nadie los sube.
Nadie los pone a la misma altura.
Y nadie hace nada.
Al menos no, hasta las próximas elecciones, en las que tal vez, tampoco se haga nada.
Porque la gente vive ocupada dentro de burbujas de lujo ficticio sin simulacro de casa con techo de autopista y sin paredes y sin comida y sin puerta, abierta a las estrellas y con entrada de pasto, microbios insolentes y tierra seca.
Porque es más fácil no involucrarse.
Porque estamos inmunizados de compasión social.
Porque estamos ciegos de alma y no podemos ver.

Genesis

El amor no es ni más ni menos que una semilla, se riega, se cuida, se mantiene, se le esparcen fertilizantes y hasta venenos cuando algún insecto intenta devorarlo.
En ciertas ocasiones, la planta muere en un tiempo determinado por su propia condena, en otros casos florece cada primavera y da frutos dulces año a año.
Pero nunca se sabe cuando sucederá esto o en que momento yacerá seca y sin hojas.
Algunas enredaderas se sostienen con fuerza, y afianzan el vínculo pegoteadas a las superficies de las que se abrojan para vivir.
Otras especies necesitan luz, poca agua y libertad.
Algunos narcisos mueren sin nadie que les hable.
La mayoría de las magnolias se marchitan en cuestión de minutos al separarse de la rama que las contenía. Las flores de lavanda, destilan el manjar sedante mas sabroso, y en todo caso, tu voz me recuerda a ellas.
A veces pienso, que tal vez sea yo una enredadera en potencia, y vos un clavel del aire, agarrado firmemente pero libre, flotando ahi, en el viento, casi volando.
La única conclusión certera es que definitivamente te quiero al lado mìo en mi jardín, hechando raíces firmes en mi tierra y sin yuyos.
Podríamos quizás, generar una rara mezcla de especies, entre jazmín y rosas, o acaso, plagar de pensamientos el cantero, cubrir los rincones de nomeolvides, o desparramar semillas de amapolas.
Diseminar los campos de muticias o germinar los inviernos de amancay.
Pero no nos es dada la certeza de la siembra exitosa.
No se nos ha entregado la garantía de la cosecha perfecta.
Y si la tuvieramos, el modo de riego y los cambios climaticos generarían permanentes modificaciones en los procedimientos, la poda y el cuidado de los pétalos.
Y es que en cuestiones germinacionales nunca sabremos lo que vendrá.
No podremos augurar con seguridad la permanencia del perfume a fresias seduciendonos a través del tiempo..
No nos es garantizada la eternidad del sentimiento.
Ni siquiera, la oportunidad del encuentro. Menos aun, la llave de la puerta trascendental de lo maravilloso. De lo indescifrable. Del perfume de tus manos en mi boca. De la atracción desafiante de la incompatibilidd mutua. De aquello en las miradas eclipsadas que carece de definición.
Apenas contamos con brotes, gajos y estrellas, para caminar la propia vida.

Manos

Èl està en manos equivocadas.
La mano que le pasa por la frente, la que lo sujeta al tropezar.
Las manos de la rutina. Las del perdón. Las del olvido.
Todas las manos que acarician su cuerpo sin mérito alguno..
Las manos que le hacen falta y las que pasaron hace un largo tiempo por su pelo.
Las manos de la derrota y las de la fe. Las manos que suman. Las que restan.
Las manos de la infancia. Las manos del borde del abismo. Las de la Rayuela. Las manos de un martes cualquiera. Las de un domingo de lluvia pasados por agua. Manos de invierno. Manos de arrojar la primera piedra. La mano que me das, la que me atrapa con huellas compartidas. Manos viernes que vuelcan torpe y magicamente esa taza de café.
Las manos atadas. Manos santas. Manos de arte. Manos de una ronda que todavia no deja de girar. Las manos del niño que sostiene la pelota. Las manos que le robaron el dinero, su dinero. Las manos hermanas. Las de la poesìa.
Las manos que estan en mi. Y todo aquello que no esta en mis manos.
Las manos de la foto. Sus manos en mi espalda. Manos que hablan. Manos que curan. Manos que sienten. Manos que ven.
Las manos de un sueño enano.
Manos de tinta. De música para mis ojos. Manos de beso francés. Manos de mirarte hablar. Manos sucias. Manos que me esperan, absurdas, todavía. Que no me dejan caer.
Sus manos.
Mis manos.
Las suyas, las mías, las que le pertenecen.
No son las manos del sostèn acorde y sin cosquillas.
Son las manos de una verdad sublime, que no se puede tocar con.

En la ruta

Observo la lìnea blanca y continua de una ruta. La asemejo inevitablemente a la vida. La comparo con ese ir hacia algun lugar aunque el donde carezca de respuesta, de como, de estructuras de antemano, de conciencia de lo que vendrá.
A mi derecha el valle de Limay se extiende esparciendo destellos de esmeralda que astillan mi cornea, tal vez la belleza de la existencia a los pies de una ruta suprema.
A mi izquierda un cartel, que apendas distingo, no evita alarmarme con su aviso de curva peligrosa. Tal cual el andar por el mundo. Y es que en ciertos momentos apenas distinguimos lo que la ruta se ocupa de mostrarnos. Tal vez por la velocidad de la marcha o por la ceguera ante lo que presenta dificultad de aprendizaje.
El camino se muestra asfaltado en sus comienzos, y al principio grandes montañas rocosas parecen caernos encima con su imponente cuerpo de cordillera estatica. Por suerte puedo girar mi vision hacia un lado y contemplarme en la paz que transmite el rìo. A su vez, este contempla formas revueltas, rápidos, corrientes alineadas, ensanchadas. Por momentos el río asusta en magnitud. Es tanta la belleza de su color que uno percibe el miedo de ahogarse. Las ganas imperiosas de saltar superan cualquier opción de fracaso, y hasta la muerte misma pierde sentido ante el impulso profundo de sambullirse y dejarse llevar hasta el fin.
Asì la vida.
La ruta se convierte de a ratos en caminos de ripio.
Saltan pequeñas piedras.
Algunas lastiman mis ojos, y la vista se me nubla, anque se que no han de morir las facultades esenciales del tacto y ahora, puedo ver con las manos, con la boca y hasta con las entrañas.
El camino se torna incierto, son cada vez más las curvas peligrosas, algun abismo y el miedo de caer aunque estemos en buenas manos, débiles, fuertes, propias, tuyas, mìas, nuestras, de nadie...
Ahora se que mi rumbo esta marcado pero que habra riesgos en su recorrido. Y tambièn belleza extrema, y paz. Y sangre.
Y pruebas con o sin carteles de aviso. Con precipicios incitandome a derrapar. Con saltos en picada que arriesgare sin tapujos.
Subidas que me costaran mil sueños y llegadas que no valdrán la pena. Y el desafìo de no abandonar tal vez, lo único que tengo, una ruta sin mapas, motivos, ni porques.
Entonces,miro siempre a mi costado y no tengo miedo.
Se, que el agua torrencial decantara para mí.
Y el río me acompaña.

Profundo

Lago azul profundo y transparente
que cura mis heridas...

Casualidades

"Solo la casualidad puede aparecer ante nosotros como un mensaje.
Lo que ocurre necesariamente,lo esperado, lo que se repite todos los días, es mudo.
Solo la casualidad nos habla.
Tratamos de leer en ella como leen las gitanas las figuras formadas por el poso del café en el fondo de la taza.
No es la necesidad, sino la casualidad, la que está llena de encantos. Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el primer momento, como los pájaros hacia los hombros de San Francisco de Asís."

Fragmento - El alma y el cuerpo - " La insportable levedad del ser"
Milan Kundera

Rosas de cultivo

Y de que sirve ya, toda el agua, de todo ese lago si no podes suspirarlo simultaneamente a mis ojos
y de que sirve la corteza vieja y marmolada de ese arbol si no hay forma de que respires el olor añejo y dulzon de la madera fuerte de sus anillos
Y de que sirven tantas piedras redondas, ovaladas, perfectas, grises y engamadas si no podemos perder el equilibrio al pisarlas, para llegar al fondo de la transparencia riendo y vernos felices en la naturaleza los pies congelados del deshielo
De que sirve esa historia de vida si no podemos escucharla juntos
De que sirve el tacto leyenda de la tierra india si no podemos pintarnos la cara del placer compartido, del contacto robado en un atardecer cualquiera
y de que sirve tanta tentacion del cacao amargo del pecado, si no existe forma alguna de que te acaricie con mi boca de menta fresca los labios tristes de tu experiencia derrochada
De que me sirve la grandeza impactante de una cordillera extensa y sublime si no vas a atravesarla conmigo en andas
Y de que sirven las ganas enfermas de abrazarte si no me quedan fuerzas ni brazos ni sueños para acercarte a mi
Como intento volar este cielo azul inmenso si ya no existen las alas en mi alma terrestre
Una enredadera cruel me atraviesa los tobillos y se tensa fuerte cubriendome las piernas de a poco,trepandome los huesos, subiendome las entrañas y atandome a extrañarte. Finalmente cuando la totalidad del cuerpo yace inmovilizado, la esperanza del encuentro se deshidrata al punto extremo de detener mi marcha y no dejarme caminar...
Ya la existencia se ve modificada por lo que no fuimos
Y tengo ahora el rumbo sin latidos, los besos sin brujula y parece como si la tinta se esfumase y la vida decantara la sal de la magia mutua del habernos encontrado
Mi ilusion ha muerto, es el fin del principio del vacio extremo de lo no vivido por miedo a jugar, por la angustia de perder, por no nacernos cada noche estrellada infernal de lobulos mordidos con la luna en cuarto menguante.
No habra mayor oportunidad que aquella que te robo un suspiro profundo al pensarme. Y lo se, aunque viva el resto de mis dias equivocada.
No habra mayor riesgo que no arriesgarte a mi.
Y ahora, todo es asi, tal cual es.
El aire diafano y enviciado y el campo verde impresionante de rosas de cultivo frente a mis ojos, me envuelve con el aroma mas denso y asfixiante del sentimiento nostalgico atravesado y me incrusta en las capas debiles de la piel, una a una, y sin piedad, las espinas de tu distancia succionandome
Y de que sirven las palabras, si desconectan las pupilas
Y de que sirve algo, nada, todo, si no mezclamos sangres y no aceptas mi abrigo...

El diván de las hadas

Dedicado a vos...que te siento profundo al respirar, y hablas con las manos, tocas con la boca, miras con el alma, escuchas con los ojos y reís con la nariz...

La vida no es más que el tiempo destinado a la búsqueda de significados...
Cada uno de ellos, en un punto justo de encuentro, marcan el fin de una etapa de curiosidad necesaria e indispensable para escalar el paso siguiente. A su vez, el fin de cada etapa inevitable, genera el reinicio de la búsqueda de nuevos significados por descubrir y nuevas certezas por acontecer en la comprensión del sentimiento.
De esta forma, los porque se develan experimentando y la vida gira y se recicla, y ningún paso se asemeja al anterior o ninguna respuesta resurge con facciones similares, sino mediante una pregunta diferente o idéntica nunca antes cuestionada.
Entre los significados que aun no desnudo en el deshojado de mi vida, las palabras transparentes de unos ojos nítidos de miel y sus manos expresivas de dulzura extrema, me marcan el adictivo rumbo a seguir sin la certeza de saberlo todo ni la convicción del conocimiento definitivo, de ahí, acaso, el motivo de la existencia de la razón, por la cual esta etapa nuestra de mi vida, desconozca aun el fin del descubrimiento.

Nota para compartir con el lector:

Es curioso al tomar un libro por primera vez e iniciarlo con expectativa, la extrañeza, con la que al llegar apenas al segundo párrafo, una lluvia de sensaciones urgentes pueden inundar la inspiración de los que escribimos mediando declinadamente el protagonismo del alma a la razón. La llegada abrupta de la creación explosiva de las entrañas latiendo y superando al pensamiento racional que busca calculado salir sin estímulos internos.
El texto anteriormente escrito por mi yo mas profundo, es el resultado abrupto de la búsqueda indiscriminada de una lapicera de cualquier tipo y color,que permitiera volcar sobre un papel arrugado de servilleta, las palabras que me llegaron de otro posible mundo de ideas, a los breves dos minutos de comenzar mi lectura del libro ¨Psicoanálisis de los cuentos de hadas¨, de Bruno Bettelheim, quien fuera uno de los psiquiatras y psicólogos infantiles más influyentes del siglo XX, y para quien los cuentos de hadas se nos acercan desde la más temprana edad como un descubrimiento gozozo y una parte orgánica de la aventura de vivir.