Valle del Limay, febrero de 2008
Un río aguamarina y transparente me atraviesa. Los rápidos salpican con sonido mágico a gotas y piden cambios de esperanza que el caudal generoso no tardará en traer. La casa está lejana todavía, apenas puede vislumbrarse entre las montañas el humo de una chimenea, la ladera imponente rodeando la imagen, los troncos de leña seca apilados junto al fuego.
La puerta abierta al mundo y el olor intenso a café suave...
Habrá piedras, cáscadas, precipicios, árboles altos de troncos huecos y olor profundo a madera recien cortada. El paisaje parece detenido, sin embargo puede observarse lento el movimiento de las nubes, y los primeros rayos de sol asomando sobre la parte superior de la hoja. La luz cálida filtrando en las pupilas miel del hombre ausente y tan protagonista.
El cauce del agua astillando el iris de los ojos de un turquesa esmeralda, rabioso y submarino. El verde savia del pasto húmedo arrodillado a mis pies. El aire puro inflando lentamente los pulmones azules de una vida dibujada.
Los besos del deshielo.
De los sueños inconscientes de la mujer que escribe con ojos de borra, manos de tinta, y corazón de almizcle.
Estamos en camino.
Centrado y principal. Cubriendolo todo.
Un río me atraviesa.
Sortilegios cotidianos
lunes, 26 de mayo de 2008
sábado, 24 de mayo de 2008
Piloto automático
Tengo un avión y no lo sé volar.
Está ahora en piloto automático.
Desde arriba, la tierra se ve imponente pero lejana.
Nunca se sabe como será el aterrizaje.
O cuanto tiempo podremos permanecer en el cielo.
La preocupación por llegar, nos abstrae de las cosas esenciales.
Apenas si recordamos el cosquilleo sublime del despegue.
Sin embargo, lo verdaderamente importante, siempre ha sido disfrutar el vuelo...
Está ahora en piloto automático.
Desde arriba, la tierra se ve imponente pero lejana.
Nunca se sabe como será el aterrizaje.
O cuanto tiempo podremos permanecer en el cielo.
La preocupación por llegar, nos abstrae de las cosas esenciales.
Apenas si recordamos el cosquilleo sublime del despegue.
Sin embargo, lo verdaderamente importante, siempre ha sido disfrutar el vuelo...
sábado, 17 de mayo de 2008
El año de las luciérnagas
Aquel año no paró de llover.
LLovieron coincidencias, llovieron letras, llovieron no me acuerdo...
Llovieron momentos rompevientos, y mariposas azules
Llovieron secretos compartidos, lloviéron tazas de cafe sobre miradas de azufre.
Llovió poesía ilimitada y piel de gallina a cada encuentro.
Llovieron versos no rimados, besos poco fértiles.
Abrazos interrumpidos, promesas con deudas...
Llovieron marcapasos de distancia, crónometros calculados de esperanzas de la suerte
Llovieron ideas exitadas, petálos de rosas, imágenes invisibles
ganas de todo
ganas de nada
Llovieron incertidumbres y derrotas
Música de palabras abiertas y aliento dulce
Nubes blancas hicieron llover tinta y desbordaron en goteras torrenciales
Llovió aire de magia
Roces sin tacto
Ganas de verte
Celebraciones encontradas, azúcar desparramada
pulsiones contenidas
el impulso de dormir fundidos...que vive en mí, latente todavía...
Llovieron luciérnagas luminosas sobre tu cuerpo y el mío
Fue exactamente aquel año en que el tiempo se detuvo y no paró de nevar...
LLovieron coincidencias, llovieron letras, llovieron no me acuerdo...
Llovieron momentos rompevientos, y mariposas azules
Llovieron secretos compartidos, lloviéron tazas de cafe sobre miradas de azufre.
Llovió poesía ilimitada y piel de gallina a cada encuentro.
Llovieron versos no rimados, besos poco fértiles.
Abrazos interrumpidos, promesas con deudas...
Llovieron marcapasos de distancia, crónometros calculados de esperanzas de la suerte
Llovieron ideas exitadas, petálos de rosas, imágenes invisibles
ganas de todo
ganas de nada
Llovieron incertidumbres y derrotas
Música de palabras abiertas y aliento dulce
Nubes blancas hicieron llover tinta y desbordaron en goteras torrenciales
Llovió aire de magia
Roces sin tacto
Ganas de verte
Celebraciones encontradas, azúcar desparramada
pulsiones contenidas
el impulso de dormir fundidos...que vive en mí, latente todavía...
Llovieron luciérnagas luminosas sobre tu cuerpo y el mío
Fue exactamente aquel año en que el tiempo se detuvo y no paró de nevar...
viernes, 16 de mayo de 2008
Botas nuevas
De pronto, caminaba por la calle y pensaba...
¿qué lleva a esperar que otros nos aprueben ideas compartidas o nos refuten pensamientos inválidos?
¿porqué las personas esperan respuestas, por pequeñas que sean, y en ocasiones, sin haber formulado ninguna pregunta?
y aun así, es necesaria la comunicación, porque el silencio sabe a desprecio...
¿qué hace el hombre con su vulnerabilidad, con su perjuro de estar en ninguna parte, y desear estadísticamente a cada una en cada lado y a cada lado, centrando en él todas las miradas ...?
y que hay de la mujer, con su eterna necesidad de ser amada... de ser única ante los ojos del hombre que la derrite, aunque disfrace la tristeza y sepa en lo profundo de su sexo que no existe tal verdad, que se inclina a una utopía con reminiscencias de mundos fantásticos y cuentos de hadas desterrados por los tiempos que corren descartables...
Lo cierto, es que de un segundo al otro, las luces de los autos me enseguecieron, la noche caía tíbia sobre mis párpados húmedos, crucé la cartera de cuero marrón a través de mi cuerpo y olvide todo lo que acabo de escribir...
Y seguí caminando, como siempre.
Miraba el suelo cuando las baldosas rotas me asignaron el camino desviándome a la entrada del local.
Ingresé al espacio amplio iluminado, y me compré un par de botas color púrpura.
...Y ya no me importo el precio, ni el hombre, ni mis preguntas, ni la pobreza mundial, ni el desfasaje de valores cayendo torrencial sobre mi tarjeta de crédito ardiente de cuotas imposibles ... el consumismo me tomó por las narices induciéndome a acreditarme de posesiones materiales de moda carentes de sentido verdadero...incomparables al valor de los sueños de tu boca en mis labios míos, tan tuyos.
Y a pesar de esta reflexión ausente, al momento exacto del despliegue de la estúpida debilidad femenina, y catárticamente y casi sin probarlas dije : me las llevo!
Tengo ahora botas nuevas para caminar la vida... y demasiadas preguntas pisándome los talones...
¿qué lleva a esperar que otros nos aprueben ideas compartidas o nos refuten pensamientos inválidos?
¿porqué las personas esperan respuestas, por pequeñas que sean, y en ocasiones, sin haber formulado ninguna pregunta?
y aun así, es necesaria la comunicación, porque el silencio sabe a desprecio...
¿qué hace el hombre con su vulnerabilidad, con su perjuro de estar en ninguna parte, y desear estadísticamente a cada una en cada lado y a cada lado, centrando en él todas las miradas ...?
y que hay de la mujer, con su eterna necesidad de ser amada... de ser única ante los ojos del hombre que la derrite, aunque disfrace la tristeza y sepa en lo profundo de su sexo que no existe tal verdad, que se inclina a una utopía con reminiscencias de mundos fantásticos y cuentos de hadas desterrados por los tiempos que corren descartables...
Lo cierto, es que de un segundo al otro, las luces de los autos me enseguecieron, la noche caía tíbia sobre mis párpados húmedos, crucé la cartera de cuero marrón a través de mi cuerpo y olvide todo lo que acabo de escribir...
Y seguí caminando, como siempre.
Miraba el suelo cuando las baldosas rotas me asignaron el camino desviándome a la entrada del local.
Ingresé al espacio amplio iluminado, y me compré un par de botas color púrpura.
...Y ya no me importo el precio, ni el hombre, ni mis preguntas, ni la pobreza mundial, ni el desfasaje de valores cayendo torrencial sobre mi tarjeta de crédito ardiente de cuotas imposibles ... el consumismo me tomó por las narices induciéndome a acreditarme de posesiones materiales de moda carentes de sentido verdadero...incomparables al valor de los sueños de tu boca en mis labios míos, tan tuyos.
Y a pesar de esta reflexión ausente, al momento exacto del despliegue de la estúpida debilidad femenina, y catárticamente y casi sin probarlas dije : me las llevo!
Tengo ahora botas nuevas para caminar la vida... y demasiadas preguntas pisándome los talones...
martes, 13 de mayo de 2008
El compromiso
A Laura y Fran, por el encanto de las pequeñas cosas...
Laura es maestra jardinera.
Prepara cosas para sus alumnos.
Recorta papelitos de colores y arma botellitas con agua y anillos brillosos que floten dentro de ellas.
Francisco es el hijo de Laura.
Todas las mañanas concurre a la escuela con sus nueve años de encanto.
Tiene la mirada dulce y la sonrisa franca.
Observa los juguetes que Laura construye para los pequeños bebes de la sala.
Le pide a su mamá dos anillos de plástico, de esos para decorar botellitas mágicas.
Para que los querés? - le pregunta su mamá.
¨Uno para Camila y otro para mí¨- dice, y se los guarda cuidadosamente en el bolsillo.
Y se ilumina.
Laura es maestra jardinera.
Prepara cosas para sus alumnos.
Recorta papelitos de colores y arma botellitas con agua y anillos brillosos que floten dentro de ellas.
Francisco es el hijo de Laura.
Todas las mañanas concurre a la escuela con sus nueve años de encanto.
Tiene la mirada dulce y la sonrisa franca.
Observa los juguetes que Laura construye para los pequeños bebes de la sala.
Le pide a su mamá dos anillos de plástico, de esos para decorar botellitas mágicas.
Para que los querés? - le pregunta su mamá.
¨Uno para Camila y otro para mí¨- dice, y se los guarda cuidadosamente en el bolsillo.
Y se ilumina.
viernes, 9 de mayo de 2008
Desierto de rosas
Toma el reloj de arena por la silueta delicada que divide el paso de los días de, lo sujeta fuerte y lo estrella contra el pasado.
La lluvia fina se esparce en el calendario.
El cristal que la contenía cubre la superficie con pequeñas particulas filosas a ras del suelo,
entonces un paso más y la piel se corta y el alma se desangra.
El camino agrietado se presenta casi intransitable, deviene un sismo bajo sus pies y se le paralizan los ojos.
Dos gotas de sangre azul humedecen lo vivido.
Entonces el tiempo se deshace, se reabsorbe, y se vuelve un médano pequeño, un abismo, tan inmenso, como la playa dorada de los sueños de ayer...
La lluvia fina se esparce en el calendario.
El cristal que la contenía cubre la superficie con pequeñas particulas filosas a ras del suelo,
entonces un paso más y la piel se corta y el alma se desangra.
El camino agrietado se presenta casi intransitable, deviene un sismo bajo sus pies y se le paralizan los ojos.
Dos gotas de sangre azul humedecen lo vivido.
Entonces el tiempo se deshace, se reabsorbe, y se vuelve un médano pequeño, un abismo, tan inmenso, como la playa dorada de los sueños de ayer...
domingo, 4 de mayo de 2008
Abril
Inspirado en TODOS, y en alguna lluvia de Abril...
NADIE aprendió nada.
Entonces ALGUIEN intentó explicárselo.
Pero NADIE no pudo comprenderlo.
ALGUIEN quiso volver a repetirlo para NADIE.
Pero NADIE siguió sin comprender y casi sin escuchar, se marchó.
ALGUIEN se sintió muy triste por la partida de NADIE.
NADIE caminaba llorando cuando NADIE apareció.
ALGUIEN por su parte, siguió su camino, tropezó con ALGUIEN y se fué a su lado.
Pasó el tiempo, que no era ALGO importante.
El narcisismo devoró los espejos.
Los flashes rojos de la fotografía posada asesinaron la naturalidad de las pequeñas cosas.
El mundo se volvió cruel.
PORQUE había muerto y COMO no supo que hacer.
CUANDO ya no tenía importancia alguna.
Y DONDE se perdió.
El silencio se adosó violento a un huracán de estopa, hundiéndose algunos nubarrones mas tarde en un mar azul, grande, seco y sombrío.
Entoces, NADIE aprendió nada.
Y TODOS, se pusieron a llorar.
Entonces ALGUIEN intentó explicarselo a TODOS... y así...
NADIE aprendió nada.
Entonces ALGUIEN intentó explicárselo.
Pero NADIE no pudo comprenderlo.
ALGUIEN quiso volver a repetirlo para NADIE.
Pero NADIE siguió sin comprender y casi sin escuchar, se marchó.
ALGUIEN se sintió muy triste por la partida de NADIE.
NADIE caminaba llorando cuando NADIE apareció.
ALGUIEN por su parte, siguió su camino, tropezó con ALGUIEN y se fué a su lado.
Pasó el tiempo, que no era ALGO importante.
El narcisismo devoró los espejos.
Los flashes rojos de la fotografía posada asesinaron la naturalidad de las pequeñas cosas.
El mundo se volvió cruel.
PORQUE había muerto y COMO no supo que hacer.
CUANDO ya no tenía importancia alguna.
Y DONDE se perdió.
El silencio se adosó violento a un huracán de estopa, hundiéndose algunos nubarrones mas tarde en un mar azul, grande, seco y sombrío.
Entoces, NADIE aprendió nada.
Y TODOS, se pusieron a llorar.
Entonces ALGUIEN intentó explicarselo a TODOS... y así...
jueves, 1 de mayo de 2008
Fugacidad
Porque será que a la vida siempre la falta sal...? Porque razón los condimentos que nos fueron asignados carecen de propiedades duraderas para sentir eterna esa sención de sabor a almizcle exquisito, desplegandose aterciopelado en los labios suaves a flor de piel.
Nunca está satisfecho el ser humano,y aun, cuando este milagro sucede, la fugacidad invevitable del tiempo condena la felicidad al fracaso y por alguna razón inexplicable, una fuerza interna sugiere que no alcanza, que nunca pudo haber sido suficiente, que siempre ha de buscarse más, mas alla de uno mismo.
Aunque la panorámica de la vida muestre un presente acorde hasta la costumbre, necesario hasta el aburrimiento.
Así, pasa la vida, y no sabemos cocinar.
Nunca está satisfecho el ser humano,y aun, cuando este milagro sucede, la fugacidad invevitable del tiempo condena la felicidad al fracaso y por alguna razón inexplicable, una fuerza interna sugiere que no alcanza, que nunca pudo haber sido suficiente, que siempre ha de buscarse más, mas alla de uno mismo.
Aunque la panorámica de la vida muestre un presente acorde hasta la costumbre, necesario hasta el aburrimiento.
Así, pasa la vida, y no sabemos cocinar.
Secretos de infancia...
En baúl de los recuerdos de mi infancia, tal vez, exactamente allí mismo, haya nacido un día en mí, la pasión por la literatura.
Destinado a ninguna edad, nace aquí un nuevo espacio que ordena y esconde y guarda y atesora,el recuerdo de aquellos años felices... reinventados hoy, para compartir con los niños del mundo...
Secretos de infancia
Recuerdos de niñez...
Los invito...
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